El viernes 16 de febrero de 2023 ambos centros firmaron un acuerdo de intenciones que persigue aunar esfuerzos, recursos y conocimientos y unificar su actividad con arreglo a pautas uniformes.
Tras la firma del acuerdo de intenciones, se abre ahora un periodo de negociaciones que se extenderá hasta el mes de diciembre de 2024 con el objetivo de aprovechar la eventual unión de ambos centros para potenciar el arbitraje en español en Iberoamérica.
El CIAM fue creado en 2020 fruto de la unión de cuatro de las Cortes de Arbitraje más reconocidas de España: la Corte de Arbitraje de la Cámara de Comercio e Industria de Madrid (CAM), la Corte Española de Arbitraje (CEA), la Corte Civil y Mercantil de Arbitraje (CIAM) y la Corte de Arbitraje del Ilustre Colegio de la Abogacía de Madrid (ICAM). El CIAM se encarga de la tramitación de los arbitrajes internacionales administradores por las cuatro cortes, con el objetivo de situar a Madrid y a España como una de las sedes principales del arbitraje internacional.
Por su parte, el CIAR nació en 2015 con el objetivo de ser un referente en la resolución de disputas con un componente iberoamericano. Cuenta en la actualidad con renombrados socios (Cámaras de Comercio, Colegios de Abogados, Universidades) en más de una quincena de estados iberoamericanos hispanoparlantes y lusoparlantes.
El presidente del CIAM, José María Alonso Puig, afirmó que “con la firma de este acuerdo se abre una etapa de negociación que esperamos que, con los mejores esfuerzos, el trabajo y la ilusión por el proyecto, nos permita poder anunciar próximamente nuevas noticias”; mientras que su homónimo en el CIAR, Javier Íscar de Hoyos señaló que “es muy importante que hablemos con una sola voz para todo el mundo”.
La firma del acuerdo de intenciones entre el CIAM y el CIAR coincide en el tiempo con la nueva denominación del Club Español del Arbitraje (CEA), cuyo nuevo nombre fue revelado en su XVII Congreso Internacional, pasando a ser conocido ahora como el Club Español e Iberoamericano del Arbitraje (CEIA).
Todo lo anterior responde a la decidida apuesta por las instituciones arbitrales de nuestro país por potenciar el arbitraje internacional en español y portugués y aunar a los profesionales iberoamericanos del mundo del arbitral.
